martes, 18 de septiembre de 2012

Haute Couture con sabor latino



El término “Haute Couture” o “Alta Costura” está legalmente protegido por la legislación francesa y solo las casas de moda admitidas por la Chambre de Commerce díndustrie de Paris que cumplan con determinados requisitos podrán legalmente utilizarlo.

Haute Couture define la perfección de un traje exclusivo hecho con las telas de mejor calidad, con detalles hechos a mano y de gran perfección en su corte y costura. Si hablamos de una prenda de alta costura, es para ver y admirar; son más una pieza de arte que algo para comercializar porque solo existe una prenda por cada continente y se hacen a medida. Haute Couture es sinónimo de exclusividad

La cámara de comercio de Paris desde 1945 y con alguna reciente modificación en 1992 exige que para que una casa de moda pueda utilizar este término deberá tener un taller de costura “Atelier” en Paris  con al menos 20 trabajadores artesanos. Deberá presentar 2 colecciones al año (Otoño/Invierno- Primavera/Verano) ante la prensa francesa y mundial y cada colección deberá tener como mínimo 35 piezas.

La cámara de comercio Parisina y Fédération Française de la Couture du Prêt-à-Porter des Couturiers and Créateurs de Mod, pretenden al exigir estos requisitos, proteger y fomentar el diseño y la creatividad con premisas como la perfección, el detalle y la exclusividad. Estas dos instituciones promueven y luchan por mantener a París como la capital de la moda y respaldan el trabajo y esfuerzo que supone a un diseñador hacer parte de tan selecto “Club”

Casas de moda de gran renombre como Chanel, Cristian Dior, Christian Lacroix, Givencgy, Jean Paul Gaultier, pertenecen a este selecto grupo, pero quien llamó mi atención es brasileño Gustavo Lins.

Gustavo Lins, arquitecto de profesión, nació en Belo Horizonte Brasil, perfeccionó sus estudios en Barcelona y su carrera como diseñador se vino arriba gracias a su visión arquitectónica de la moda.

El diseñador Gustavo Lins

Su trabajo ha sido reconocido dentro de este competido medio. Colaboró con diseñadores de la talla de John Galiano, Kenzo, Jean Paul Gaultier, y fue en el 2003 cuando decide abrir su propia firma de prèt á-porte para mujeres y hombres.

En el 2007 se convierte en el primer latinoamericano en formar parte de Paris Chambre Syndicale de la Haute Couture entrando en la historia de la alta costura de la moda.

El pasado mes de Julio tuve el placer de estar en primera fila de su desfile en la semana de la moda de Alta Costura Parisina, donde en escasos 8 minutos resumieron el arduo trabajo de 6 meses.

Gustavo pone todo de si para esta colección de 65 piezas hechas a perfección donde reina el cuero de buey, los jerseys de lana y los vestidos con corte túnica. La mitad de sus colección es de moda masculina y puede que aparte de ser latinoamericano, sea esto lo que más llama mi atención. Gustavo es uno de los únicos que en alta costura se atreve con la moda masculina, de la cual podría decir, soy más “fan” que de la misma y tradicional femenina.

La moda masculina de Gustavo Lins es eficiente y sofisticada. Pantalones, camisas y chaquetas de gran corte diseñados como un uniforme, el cual, el propio diseñador usaría en su día a día.






La silueta en la moda para la mujer es femenina y delgada, con hombros rectos y un pequeño encanto medieval, donde reinan las “armaduras” flexibles y las solapas en drape.

Las telas más lujosas fueron parte fundamental de esta colección; el cashemere, seda, lana fría, crepe y suave piel de cordero fueron las piezas reinas de la colección. 




















Su compromiso con la moda brasileña y latinoamericana es real. Pese a que desde hace años reside en Europa, siempre regresas a sus orígenes en busca de inspiración y con la idea de promover la moda brasileña que crece a pasos agigantados.

Como Brasil está de moda y todos estamos en este furor olímpico, Gustavo Lins nos se ha quedado atrás y en colaboración con la firma de moda deportiva brasileña Penalty que forma parte del Grupo Cambuci, ha creado una colección veraniega inspirada en el próximo mundial de fútbol 2014.

Una colección muy fresca y asequible donde el elemento principal es el algodón, la comodidad y el estilo.
























Gustavo Lins un ejemplo de que la perseverancia crea la perfección, de que el talento y la pasión se llevan en la sangre y sobretodo un ejemplo de que Latinoamérica cada día se apodera más el mundo. 







miércoles, 5 de septiembre de 2012

1,2,3 en Madrid otra vez



Este año sin el verano acabado, IFEMA abre sus puertas para hospedar una nueva edición de Mercedez Benz Madrid Fashion Week. Esta anticipación de la semana de la moda ha dejado a expertos, periodistas y asiduos visitantes un poco impresionados, pero las ganas de que los ojos del mundo se fijen en la moda española han hecho que se adelante frente a las demás shows en el mundo y así, pueda darse el cubrimiento que merece.

Es verdad que se nota la crisis, menos majestuosidad y muy poco riesgo, muy correctos todos los diseñadores y a mi me han dejado la sensación de que salvo algunas excepciones todos son vestidos que encontraremos pronto en Zara.

He tenido la oportunidad de seguir de cerca todas las pasarelas y aquí os dejo mi top 5 de los mejores desfiles, los más arriesgados, elegantes e innovadores.


1. Jesús del Pozo
Rompiendo la rutina, Jesús del Pozo regresa a la pasarela de Madrid después de quedarse huérfana tras la partida de Jesús de la mano de un gran Josep Fon. En un mágico parque del Capricho de Madrid se presentó esta colección de inspiración francesa.

La elegante colección con inspiración en la época dorada de la alta costura francesa dejó perplejos a los asistentes. La elegancia en el corte y las frescas telas llenaron de sofisticación y adornaron aun más el grandioso escenario.

Bordados a mano, nido de abeja, patchwork, delicadas inserciones de encaje, fruncidos y jaretas en tejidos como la organza, el lino, el organdí y el crepé tuvieron cabida en sus diseños.

Los tonos empolvados y pastel se rompen por la fuerza de los flúor en una colección en la que no faltan los rosas, los blancos y los nudes.

Los hermosos sombreros y los zapatos también tuvieron su gran momento, por ser elegantes e innovadores. Para terminar, las transparencias y los volúmenes perfectamente construidos desde el interior con estructuras de criolina modeladas a mano y el péplum, arrasarán en la próxima temporada Primavera/Verano.

Un diez le doy a Josep Fon. Empieza una nueva etapa para Del Pozo en la cual le auguro muchos éxitos y una larga vida entre patrones y modelos.




2. Maya Hasen
Advierto que tengo debilidad por la bien llamada corsetera española, pero es que todo lo que hace me parece de una genialidad absoluta. Su atrevimiento y talento no tiene límites y su cada vez mas estrecha relación con la moda latinoamericana me toca la fibra y me hace caer rendida a sus pies.

Yo de Maya tendría todo, y con esta colección no es para menos. La pasarela se inundó de un aire nostálgico y muy colorido, propio de quien usa como musa a una inspiradora, excéntrica, fuerte y a la vez ingenua y dulce Frida Kahlo.

El nombre de su colección es Skully Tulum. Hace alusión a Tulum, una ciudad a hora y media al sur de Cancún, donde hay una diversidad de paisajes y de tradiciones espectacular.

Maya Hasen se ha rendido a los encantos del México de Frida Khalo, incluyendo rojos, verdes, calaveras, vírgenes y flores  en sus piezas de corsetería. ¿Osado o sublime?





3. Roberto Verino 
Verino nos tiene acostumbrados a su elegancia, a prendas hechas con un gran corte y con las mejores telas.

Este año nos muestra en Cibeles un Verino más español que nunca. Rojos, negros, blancos, estampados florales, grandes boleros y faldas flamencas son la premisa de este diseñador para el próximo verano.

Aunque la colección no es arriegada, es hermosa a la vez de bien trabajada. Fue uno de los diseñadores con más prendas en la pasarela, todas dignas de mirar por lo bien acabadas y por su alta calidad.



4. David Delfín
Delfín vuelve a revolucionar y a dar emoción a la pasarela madrileña. De la mano de su musa Bimba Bosé, este diseñador nos muestra una colección donde todas las camisas tenían un patrón común: Vestir tanto al hombre como a la mujer destacando la zona de la espalda con un patrón cruzado y asimétrico.

La mujer ha salido más femenina que nunca, encendiendo su piel con tonos cereza y rosa. El diseñador ha elegido inspirarse en los años 20 para confeccionar sus vestidos, con corte a la cadera y utilizando los plisados en gasa.

Los modelos masculinos han estado más masculinos que nunca, en una colección donde prima el gris, con trajes de chaqueta y curiosas corbatas y distintas versiones de pantalones de vestir que a mi me han convencido, eso si vistiendo siempre las botas Dr. Martens que me encantan.

Muy cosmopolita y acertada su colección. Ha hecho que este año Delfín sea el ganador del premio al mejor diseñador, todo un reconocimiento a 10 años de trayectoria.




5. Juana Martín
  
Conquista la pasarela con looks black&whithe muy newyorkinos, con un toque de elegancia que evoca al gran Balenciaga.

El corte perfecto de los cuellos de camisa y la pulcritud de los pantalones finamente decorados con cristales de swarovski que resaltan la figura femenina, han hecho que la colección de Juana sea inolvidable.

Esta diseñadora cordobesa pretende con esta colección '3Seven.53 N' (las coordenadas de Córdoba, su ciudad natal) exportar el estilo español al resto del mundo.
Los bordados artesanales y las prendas hechas a mano sumadas a las majestuosas organzas de seda, gazar, alpacas y lanas, a veces con incrustaciones de cristales y tachuelas, hicieron que este desfile fuera inolvidable.



Nos despedimos de Cibeles, esta vez convencidos de que la moda española tiene talento, talento que ha forjado y trabajado durante años. Es hora de apostar por el producto nacional e invertir en la promoción de nuevos diseñadores.