El término “Haute
Couture” o “Alta Costura” está legalmente protegido por la legislación francesa
y solo las casas de moda admitidas por la Chambre de Commerce díndustrie de
Paris que cumplan con determinados requisitos podrán legalmente utilizarlo.
Haute Couture define
la perfección de un traje exclusivo hecho con las telas de mejor calidad, con
detalles hechos a mano y de gran perfección en su corte y costura. Si hablamos
de una prenda de alta costura, es para ver y admirar; son más una pieza de arte
que algo para comercializar porque solo existe una prenda por cada continente y
se hacen a medida. Haute Couture es sinónimo de exclusividad
La cámara de
comercio de Paris desde 1945 y con alguna reciente modificación en 1992 exige
que para que una casa de moda pueda utilizar este término deberá tener un
taller de costura “Atelier” en Paris con
al menos 20 trabajadores artesanos. Deberá presentar 2 colecciones al año
(Otoño/Invierno- Primavera/Verano) ante la prensa francesa y mundial y cada
colección deberá tener como mínimo 35 piezas.
La cámara de
comercio Parisina y Fédération Française de la Couture
du Prêt-à-Porter des Couturiers and Créateurs de Mod, pretenden al exigir estos
requisitos, proteger y fomentar el diseño y la creatividad con premisas como la
perfección, el detalle y la exclusividad. Estas dos instituciones promueven y
luchan por mantener a París como la capital de la moda y respaldan el trabajo y
esfuerzo que supone a un diseñador hacer parte de tan selecto “Club”
Casas de moda de gran renombre como Chanel, Cristian Dior, Christian Lacroix,
Givencgy, Jean Paul Gaultier, pertenecen a este selecto grupo, pero quien llamó
mi atención es brasileño Gustavo Lins.
Gustavo Lins, arquitecto de profesión, nació en Belo Horizonte Brasil, perfeccionó
sus estudios en Barcelona y su carrera como diseñador se vino arriba gracias a
su visión arquitectónica de la moda.
El diseñador Gustavo Lins |
Su trabajo ha sido reconocido dentro de este competido medio. Colaboró con
diseñadores de la talla de John Galiano, Kenzo, Jean Paul Gaultier, y fue en el
2003 cuando decide abrir su propia firma de prèt á-porte para mujeres y
hombres.
En el 2007 se convierte en el primer latinoamericano en formar parte de
Paris Chambre Syndicale de la Haute Couture entrando en la historia de la alta
costura de la moda.
El pasado mes de Julio tuve el placer de estar en primera fila de su
desfile en la semana de la moda de Alta Costura Parisina, donde en escasos 8
minutos resumieron el arduo trabajo de 6 meses.
Gustavo pone todo de si para esta colección de 65 piezas hechas a perfección
donde reina el cuero de buey, los jerseys de lana y los vestidos con corte
túnica. La mitad de sus colección es de moda masculina y puede que aparte de
ser latinoamericano, sea esto lo que más llama mi atención. Gustavo es uno de
los únicos que en alta costura se atreve con la moda masculina, de la cual
podría decir, soy más “fan” que de la misma y tradicional femenina.
La moda masculina de Gustavo Lins es eficiente y sofisticada. Pantalones,
camisas y chaquetas de gran corte diseñados como un uniforme, el cual, el
propio diseñador usaría en su día a día.
La silueta en la moda para la mujer es femenina y delgada, con hombros
rectos y un pequeño encanto medieval, donde reinan las “armaduras” flexibles y
las solapas en drape.
Como Brasil está de moda y todos estamos en este furor olímpico, Gustavo
Lins nos se ha quedado atrás y en colaboración con la firma de moda deportiva
brasileña Penalty que forma parte del Grupo Cambuci, ha creado una colección
veraniega inspirada en el próximo mundial de fútbol 2014.
Una colección muy fresca y asequible donde el elemento principal es el
algodón, la comodidad y el estilo.