Siguiendo
los pasos de Balenciaga Contxu Uzkundun y sus hijas Ana y Beatriz Zuaznabar son
las que toman la batuta, crean y generan el nuevo estilo y diseño de moda vasco.
Luego
de un café tempranero en el mítico Bideluze de la plaza Gipuzkoa de San Sebastián
con un amigo más vasco que el mismo aurresku, me dirijo a la mítica calle
Elkano a una de mis tiendas y vitrinas favoritas, y digo vitrinas por que es de
esas que por su ingenio impacta la mente y quita el aliento.
De San
Sebastián para el mundo llega Minimil, una empresa familiar
con más de 20 años de experiencia con mujeres que me dejan sorprendida por su
talento, sencillez y cercanía.
Ana
Zuaznabar se inspira en las vistas de su taller en Pasajes de San Pedro, un puerto gipuzkoano, su paleta de color
está llena de verdes, azules, grises y negros, colores muy de la región, muy de
la tierra, rememorando las tarde de lluvia, el azul del mar, el verde de las
montañas o el de un frontón de pelota vasca.
Sus
blaizers, faldas de volumen, pantalones de gran corte, así como los trajes de
coctel con terminaciones en plumas que me han hecho sucumbir con solo verlos,
dejan como resultado piezas únicas que no deberían faltar en el armario por ser
clásicas e indispensables y además con mucho estilo.
Minimil
es diferente. Esto es lo que atrae y hace que sean un referente. Cansados de la
masificación de las prendas y en busca de la exclusividad y estilo, estas
constantes empresarias ofrecen una colección para la mujer moderna, con prendas
multifuncionales que sirven para empezar el día en el trabajo y terminarlo en
un coctel sin necesidad de cambios.
Su
objetivo es sacar lo mejor de cada mujer, con piezas que ponen de relieve la
sensualidad y feminidad. Combinan en perfecta armonía lo clásico con lo
innovador y juegan con diseños austeros y exquisitos detalles de aire más
festivo.
La
finura y exquisitez de sus detalles es lo que lleva a Minimil a ser una de las
firmas mas emblemáticas del País Vasco. La meticulosidad de su trabajo hace que
todo tipo de celebridad que pase por San Sebastián quiera tener un recuerdo de
Minimil; todos quieren una de sus prendas, por eso no es extraño que con motivo
del festival de cine de San Sebastián se vea a Salma Hayek en su tienda
donostiarra.
Aunque
me impresiona el diseño por su simpleza y elegancia lo que me motiva a visitar
a Ana en su tienda de San Sebastián es por su particular visión del negocio.
Minimil diseña y crea sus prendas, las cuales se venden en exclusiva en sus
tiendas de San Sebastián, Bilbao. Vitoria y Valencia sin intermediarios,
garantizando así sus precios y combinando su labor de diseño, creación y
confección a la de comercio.
Destaco
también el elevado nivel de compromiso por la atención personalizada y especializada
a la clientela. La preparación del personal que forma parte de Minimil es
estricto, conlleva asesoramiento en el estilismo favoreciendo y resaltando la
belleza natural, además de todo tipo de arreglos personalizados para que la
prenda esté a gusto del cliente.
Siempre
quise venir a esta tienda de sueños vascos y sentarme con su creadora para
saber en qué está pensando. He tenido la oportunidad y ha sido extraordinario,
porque en ocasiones por medio de las creaciones ves el reflejo de lo que el
diseñador siente. Cuando conozco a Ana, veo en sus ojos que todo en ella es adoración
y compromiso con su tierra; el nuevo diseño vasco está aquí, regresa y regresa
con fuerza, y a pesar de llevar 20 años esta vez tengo el presentimiento de que
será aun mas grande y estará destinado a hacer historia.
Contxu y Ana trabajan mano a mano en su taller de Pasajes. |
Imagen de la tienda de San Sebastián |
Colección Primavera Verano 2012 |
Colección Primavera Verano 2012 |
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