jueves, 10 de mayo de 2012

Balenciaga Obsession


San Sebastián es sin duda la ciudad más glamurosa y elegante de España, reconocida por su exquisita gastronomía, por el verde de sus montañas,  por la espectacular Bahía de la Concha, por su inigualable festival de cine y dentro de poco será el foco de todas las miradas por ser la Capital Europea de la cultura en 2016.

En lo personal San Sebastián y yo tenemos una relación más allá de lo descrito hasta ahora; yo diría que es intima. Necesito verla y sentirla de tanto en cuanto para poder vivir, respirarla, mirarla o admirarla. Son la clave para que el equilibrio vuelva a mi.

Casualidades de la vida y el juego del destino que me puso en el corazón de una de mis pasiones, sin pensarlo llegué al País Vasco hace 4 años y me encuentro con la espectacular Costa guipuzcoana, cuna de mi ídolo, la inspiración más grande del mundo del vestido, el arquitecto de la moda: Cristóbal Balenciaga.

Nacido en 1895 en Getaria, un pequeño pueblo de pescadores situado a 20 minutos de San Sebastián, Cristóbal Balenciaga a muy temprana edad descubre que su pasión es la costura e inicia su profesión trabajando en prestigiosas sastrerías donostiarras junto con su madre. El gran Balenciaga lleva en su sangre los colores de su tierra y durante toda su carrera tiene como referente el azul del Cantábrico y el color de los atardeceres de Getaria.

Balenciaga es unánimemente considerado uno de los modistos más influyentes del siglo XX. Su visión adelantada de la moda lo hizo estar siempre 2 pasos por delante del resto de los diseñadores de la época además de establecer todas las premisas de la modernidad. Reinó durante varias décadas y en un período de especial importancia para el mundo de la moda como lo fue la incipiente y progresiva liberación de la mujer después de la I Guerra Mundial .

La simplicidad de sus diseños y pureza en sus formas le otorgaron el titulo de arquitecto de moda. Su entendimiento y visión de la silueta de la mujer hizo que fuera el modisto más apetecido de la alta sociedad parisina. Una silueta que evolucionó de acuerdo con el tiempo, pasando de su línea barril (que ignoraba el talle de la cintura) a la figura semientallada, o a la túnica o al vestido semi saco, todos auténticos hitos de la historia de la moda.

Personalmente admiro la actualidad de sus creaciones. Cada uno de sus diseños podría dejar ciegos a los críticos de la moda actual, podría decirse que a sus vestidos no se les pasa el tiempo.  Los encajes y bordados eran frecuentemente utilizados; las faldas de volumen era otro de los detalles característicos de este genio, aunque también causaron sensación las faldas abullonadas o los drapeados. Pero el que marco una época y causo sensación fue su estilo baby-doll.

Balenciaga se ocupó de todos los frentes de la moda: vestidos de día, coctel, de noche, abrigos y vestidos de novia…, estos últimos son magníficos exponentes de la evolución formal y estética de la obra de este modisto. En la época de los 40 tuvo gran influencia historicista, mientras que en los 50 se caracterizó por la silueta tradicional de cuerpo ajustado y voluminosa falda, una tendencia más imperial. En los 60 el protagonismo se cede a la novia, donde se evitan los adornos superfluos evocando la simpleza.

Otro de sus sellos característicos es la individualidad de las partes de las prendas: mangas, puños y cuellos siempre por separado, para luego ser unidos por enormes detalles. Las faldas con cortes de cuadro ventana que se adhieren a la silueta siguen siendo una de las premisas de lo que hoy profesa la casa Balenciaga.  

Coco Chanel reconocía que Balenciaga era el único y auténtico coutier, ya que a diferencia de sus contemporáneos, era capaz de diseñar, cortar, montar y coser un vestido de principio a fin. Para Christian Dior, Balenciaga era el director de la orquesta de la moda y Givennchy lo definió como el arquitecto de la moda.
La admiración que despertaba en sus compañeros diseñadores le convirtió en el maestro del diseño y mayor expositor del diseño y la moda española.

Hace 40 años murió, pero nos dejó un gran legado. No ha sido tarea fácil mantener en la cumbre esta famosa casa de moda, sin embargo a día de hoy y gracias al diseñador francés  Nicolas Ghesquiere se mantiene el espíritu de la casa.

El nuevo Balenciaga sigue siendo revolucionario, modernista y transformista para la época, adoro su obsesión por el cuero que es igual a la mía misma, sus líneas de accesorios y zapatos son de una fina riqueza y elegancia en el sentido moderno. No es del gusto de todos pero a mi me vuelve loca.

Getaria la tierra que vio crecer a Cristóbal Balenciaga rinde homenaje a este inigualable diseñador en un museo dedicado a su obra. En 6 salas se trata de plasmar la espectacularidad de su trabajo. Una experiencia inigualable para los “frikis” de la moda es el poder ver la precisión de sus prendas. Los invito a que lo visiten y de paso disfruten de los placeres de San Sebastián, mi “Bella Easo”.

A continuación algunas de las mejores prendas expuestas en el museo Balenciaga en Getaria.


Recto y largo a media pierna, está confeccionado siguiendo la figura geométrica del triángulo. El gran cuello y la solapa cruzados van decorados con piel de armiño. La manga larga y el puño también están decorados con esta piel.



Vestido Baby-Doll Con corte en la línea de la cadera, el cuerpo es recto, con manga caída y escote redondo no demasiado cerrado en delantero y espalda. La falda, fruncida con amplio vuelo, va decorada con un lazo 





Vestido Cóctel en terciopelo liso de seda negra. Es recto, con corte en la cintura y largo hasta la rodilla. El cuerpo, con escote redondo en delantero y espalda, se ciñe al torso en el interior con cintas que van de la cintura al pecho. Se cierra en la espalda con automáticos y corchetes. La falda tiene un leve fruncido en la cintura. 


Vestido de Cóctel: Conjunto compuesto por vestido y sobrefalda. El vestido en gros de Nápoles de color verde pálido se complementa con una transparencia en tul mecánico drapeado y con decoración de topitos. El cuerpo es ajustado, con escote palabra de honor, armado con ballenas y relleno en el pecho.



Vestido de Noche en seda fucsia: Largo, con ligera cola. Escote palabra de honor. Sin corte en la cintura, el cuerpo va montado sobre un corsé interior. En el remate inferior la falda lleva dos volantes que arrancan del delantero y se prolongan formando la cola. Va forrado en tafetán de seda del mismo color



Vestido de novia en shantung de color marfil con bordado erudito en hilo metálico dorado, entorchado sobre alma de seda y aplicación de lentejuelas de color nacarado dibujando motivos florales


La nueva era Balenciaga: El diseñador Nicolas Ghesquiere, acompañado de la actriz Kristen Stewart nueva cara de la firma para este año

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